Bueno un principio no puede ser tan definitivo como tampoco lo es un fin. Esa fue un la anécdota principal de cómo llego el disco a mis manos, es solo un flash back en una película larguísima que lleva algo así como 10 años, de ser posible que hubiera sido en junio del 1996, porque aparentemente el disco primero fue editado en caset y de ahí que Opción Sonica lo editara en cd pudo haber pasado un año, aunque recuerdo que no estaba estudiando todavía; a la universidad entre en el invierno del 95’. Puedo tener tan mala memoria? Bueno las fechas no son mi fuerte...
Recuerdo ese tiempo vagamente porque otras cosas atraían mi mente, clavarme en la escuela, desvelarme días enteros a partir de coca cola y café. Dibujando y haciendo planes en papel de una vida que se va forjando despacio pero segura. Que sueños tan lejanos e inocentes, por mucho tiempo estuve oyendo El Fuego de la noche. Ahora mismo mientras escribo esto y planeando mi día para mañana, me sigue conmoviendo de una manera que muy pocas cosas lo hacen, mis ojos y todo mi entendimiento esta vaciado en la música de la barranca, todo mi amor y las cosas mas importantes que tengo hoy en mi corazón surgieron de una u otra forma por esa hermosa cadena karimca llamada La barranca.
Y no es que no aprecie otras cosas hermosas, creo y considero que afortunadamente fabulosas cosas a lo largo de mi vida han movido esa tela sensible, mi trabajo mismo, mi forma de moverme por el mundo tiene que ver con sensibilidades y creación a formas muy rudimentarias y técnicas pero así es. Cien cosas me apasionan, cien cosas pueden perderme en la niebla de la belleza. Una pintura, un buen vino, una película, una novela o acaso un poema, estos últimos especialmente han surcado una línea en mi corazón por los últimos dos años. Pero nada en el mundo es tan mío y tan hermoso como La Barranca.
Seria egoísta pensar que soy la única, se que no es asi y gracias a este infinito y misterioso terreno, he conocido que ama de la misma forma este nudo. Este limbo musical . Es solo que tengo la necesidad de por fin ponerlo en algun lado, en una botella de mar.
Ser un grano de sal.
Recuerdo ese tiempo vagamente porque otras cosas atraían mi mente, clavarme en la escuela, desvelarme días enteros a partir de coca cola y café. Dibujando y haciendo planes en papel de una vida que se va forjando despacio pero segura. Que sueños tan lejanos e inocentes, por mucho tiempo estuve oyendo El Fuego de la noche. Ahora mismo mientras escribo esto y planeando mi día para mañana, me sigue conmoviendo de una manera que muy pocas cosas lo hacen, mis ojos y todo mi entendimiento esta vaciado en la música de la barranca, todo mi amor y las cosas mas importantes que tengo hoy en mi corazón surgieron de una u otra forma por esa hermosa cadena karimca llamada La barranca.
Y no es que no aprecie otras cosas hermosas, creo y considero que afortunadamente fabulosas cosas a lo largo de mi vida han movido esa tela sensible, mi trabajo mismo, mi forma de moverme por el mundo tiene que ver con sensibilidades y creación a formas muy rudimentarias y técnicas pero así es. Cien cosas me apasionan, cien cosas pueden perderme en la niebla de la belleza. Una pintura, un buen vino, una película, una novela o acaso un poema, estos últimos especialmente han surcado una línea en mi corazón por los últimos dos años. Pero nada en el mundo es tan mío y tan hermoso como La Barranca.
Seria egoísta pensar que soy la única, se que no es asi y gracias a este infinito y misterioso terreno, he conocido que ama de la misma forma este nudo. Este limbo musical . Es solo que tengo la necesidad de por fin ponerlo en algun lado, en una botella de mar.
Ser un grano de sal.
