No habrá nunca una puerta.
Estás adentro y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,tendrá fin.
Es de hierro tu destino como tu juez.
No aguardes la embestida del toro que es un hombre
y cuya extraña forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe.
Nada esperes.
Ni siquieraen el negro crepúsculo la fiera.
Jorge Luis Borges.
1 comment:
El Alacrán said...